Historia del apellido Ibarra
En tiempos muy cercanos unos de otros, sino es en los mismos, aparecen en distintas comarcas personas que llevan este apellido, y no es posible averiguar con las solas luces que nos proporcionan las Bienandanzas si todas ellas formaron un linaje o pertenecían a diversas familias, pues son muchos los casos en los cuales el mismo apellido tiene dos o más orígenes.
El apellido, sobre todo si los individuos nombrados pertenecieran a la misma familia, debe ser bastante antiguo, pues los pri meros que se citan pertenecen casi a los principios de las guerras de linajes, y si para entonces se habían repartido en tantos lugares, su antigüedad no seria dudosa, y aun que pertenezcan, como es probable, a dos o más familias extrañas entre si, siempre nacieron todas ellas en tiempo bastante remoto.
En años posteriores al 1446, dicen las Bienandanzas con manifiesto error, pues la pelea a que se refieren tuvo que ser muy anterior a esa fecha, «morio Martin de Ibarra, que era de los mejores del linaje de Gamboa». Linaje en este pasaje es sinónimo de bando. El año 1413 murió en otro combate Martin de Ibarra, hijo bastardo de Juan López de Gamboa. Este último Martín debió tomar el apellido por su madre, pues antes de él había ya Ibarras en Guipúz coa, según resulta de la primera noticia que se ha copiado.
El año 1362 Juan Sánchez de Ibarra y Juan Ochoa de Ibarra, que eran de Leguizamón, mataron a Juan de Loaga, y el 1468 Pedro Ruiz de Ibarra figura en la batalla de Elorrio. En fecha que no se dice, pero bastante antigua a juzgar por las personas que se nombran, Martín López de Garaizabal tuvo un hijo bastardo que tomó el nombre de Martín López de Ibarra, nombre que debió de tomarlo por su madre, pues aquel Garaizabal murió a manos de Sancho de Ibarra, y cuatro de sus hijos a causa de los amores que tuvo con una hija de Sancho.
En la lucha entre los linajes de Anucibay y Ospina de Ugarle figura un Rodrigo de Ibarra matando a Ochoa de Anucibay y muerto a su vez por los hijos de éste. Por estas noticias puede verse cómo los Ibarras aparecen por primera vez y casi al mismo tiempo en Guipúzcoa, Bilbao y las Encartaciones, y lo difícil que es asegurar si todos pertenecían o no a la misma familia. Dos de sus individuos fueron hijos uno de Gamboa y otro de Garaizabal, pero no fueron los primeros de su nombre ni sabemos siquiera si dejaron descendencia.