Amurrio
La procedencia de los Amurrio de Labastida.
Antes de hablar de las raíces del apellido Amurrio en Labastida os ponemos un parte del Diccionario Hispanoamericano de Heráldica, Tomo , pág. 91
Según testimonio del señor Marqués de Ciadoncha, Decano Rey de Armas, los de este linaje son antiguos caballeros hijosdalgo de la villa de su mismo nombre (de donde lo tomó), perteneciente a la Hermandad de Ayala y provincia de Álava, donde son muy antiguos caballeros hijosdalgo que pasaron a las guerras de conquistas de Castilla y Andalucía.
De ellos Anselmo Ruiz de Amurrio, que se halló en la batalla del Salado, en 1340, y en la de Antequera en 1410. Alaveses y guipuzcoanos estuvieron en la batalla últimamente citada por Fernán Pérez de Ayala y mediando entre las dos batallas nada menos que 70 años, hay que deducir que Anselmo Ruiz de Amurrio tenía cuando asistió a la segunda batalla sus buenos 90 años, emulando así al legendario Lope García de Salazar, el cual murió en el sitio de Algeciras guerreando con sus cien años cumplidos.
Nada podemos añadir a lo dicho porque este apellido ha sido completamente desconocido en el pueblo de origen y su comarca por lo menos hasta donde alcanzan los libros parroquiales. En realidad, como muy acertadamente escribe Alfredo Basanta en su “Nobleza alavesa”, el apellido de este linaje debería ser Ibargüen, puesto que de la casa solar infanzonada y divisera de Ibargüen son originarios los Amurrio. De ella era dependiente y filial la de Sunza, en tierra de Ayala, y de ésta salió en el siglo XV Gonzalo Sanz de Amurrio, que casó en la villa de Labastida, también en Álava, y fue origen del linaje y apellido Amurrio. Miembros de este linaje se establecieron en la ciudad de Miranda de Ebro, en Burgos y en La Rioja.
Probaron su nobleza ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid, en los años que se indican:
Martín de Amurrio, vecino de Miranda de Ebro (Burgos) en 1545;
Cristóbal, Francisco, Juan y Pedro de Amurrio, vecinos de Labastida (Álava), en 1562;
Juan de Amurrio de Gonzalo, vecino de Labastida, en 1562;
Víctor de Amurrio, vecino de Labastida, en 1563;
Francisco de Amurrio, vecino de Briones (La Rioja) en 1570;
Juan de Amurrio, vecino de Dábalos (La Rioja) en 1570,
y José Antonio de Amurrio, vecino de Briñas (La Rioja), en 1573. EN ÁLAVA
De la villa de Amurrio fue:
Ia) Gonzalo Sanz de Amurrio, que celebró su matrimonio con Teresa López, y proceraron estos hijos:
1. Juan Sanz de Amurrio y López, que sigue la línea.
2. Pedro Sanz de Amurrio y López.
3. Diego Sanz de Amurrio y López.
4. Lope Sanz de Amurrio y López.
Ib) Gonzalo Sanz de Amurrio y López, que efectuó su enlace con María Ruiz de Labastida, a la que hizo madre de
5. Juan Sanz de Amurrio y Ruiz de Labastida.
II-1) Juan Sanz de Amurrio y López, casó con Teresa López y fueron padres de:
1. Juan de Amurrio López
II-2) Pedro Sanz de Amurrio y López, esposo de Elvira Sanz, y padres de:
1. Juan de Amurrio y Sanz.
III-1) Juan de Amurrio López, que contrajo matrimonio con María de los Santos, de la que tuvo a
1. Víctor de Amurrio y Santos
III-2) Juan de Amurrio y Sanz, que casó con Teresa Gómez, naciendo de esta unión:
1. Pedro Amurrio y Gomez
2. Juan Amurrio y Gomez
3. Francisco Amurrio y Gomez
4. Cristóbal Amurrio y Gomez
Victor de Amurrio y Santos y sus primos Pedro, Juan, Francisco y Cristóbal de Amurrio, citados anteriormente, hicieron en la Real Chancillería de Valladolid, en el año 1562, tres probanzas “ad perpetuam rei memoriam” con objeto de que no se olvidase su origen ni se obscureciese su notoria nobleza. Los testigos explicaron el cambio de apellido (de Ibargüen, en Amurrio), diciendo que vivían los que efectuaban la probanza en la anteiglesia de San Miguel de Echagoyen (Álava), y tenían sus enterrorios, sepulturas y asientos en la iglesia de Santa María de Amurrio, que era iglesia principal, y por ellos y ser el pueblo de Amurrio lugar grande, tomaron su nombre por apellido.
ARMAS En campo de plata, dos lobos pasantes de sable con los cabos de gules, puestos uno sobre el otro. Bordura de gules, con ocho coronas antiguas de oro, de cinco puntas.
Divisa: “Suspensa metum faciunt”, puesta en letras de sable, sobre un volante de plata.
(Contribuido por Guillermo Corral Lopez)